Césped de igual ciclo que el resto de las gramillas, cursando el período de latencia en invierno. De textura gruesa y color claro, es apto para localizaciones a media sombra y pleno sol.
Tolera medianamente el tránsito intenso. Al deteriorarse su recuperación es lenta. Se aconsejan alturas de corte de 2 a 5 cm. y riegos abundantes. Es poco tolerante a la sequía.
La fertilización se realizará dos o cuatro veces al año sin excederse en el nitrógeno.
La resiembra otoñal no es recomendable. Permite el desarrollo de malezas que son controlables con herbicidas selectivos.